Han sido tres años llenos de pasión, compromiso, cambios, aprendizajes y crecimiento en Sereno Moreno. Queremos compartir contigo nuestra historia y algunos de los logros alcanzados durante este emocionante viaje.
Todo comenzó en un salón de clases, en una asignatura llamada «innovación y emprendimiento». La idea de «café mexicano» surgió y, al presentarla ante jueces, maestros y compañeros, recibimos un impulso de confianza al ser seleccionados como ganadores. Uno de los jueces incluso nos animó a continuar con el proyecto, reconociendo su magnificencia.
Después de terminar el semestre, el equipo se redujo, pero eso no nos detuvo. Pasaron meses mientras cocinábamos el plan para el lanzamiento de la marca. Conocimos a nuestro maestro tostador y nos sumergimos en el mundo del café de especialidad. Aprendimos sobre el tostado, el molido y las diferentes regiones cafetaleras de México. Sin embargo, aún sentíamos que no estábamos listas.
Para no hacerles la historia demasiado larga y aprovechando para contarles que planeamos tener un live en Instagram a finales de mes, solamente diremos que éramos tres jóvenes universitarias llenas de entusiasmo, pero también enfrentábamos el miedo.
Fue un jueves antes del Día del Padre cuando Marian dijo: «Ya tenemos todo. Comenzaremos a vender el próximo domingo del Día del Padre. Si vendemos un solo paquete o no vendemos nada, lo importante es tomar el riesgo».
Así que comenzamos a preparar paquetes con muffins de betún de café, pintamos las cajas a mano porque no teníamos sello e imprimimos etiquetas en Office Depot. Luego, promocionamos nuestros productos en Facebook, Instagram y WhatsApp.
Recibimos alrededor de 20 pedidos, pero sentimos como si fueran 200. Cuando personas desconocidas confiaron en nosotras, especialmente al inicio de la pandemia, comprendimos el significado de emprender y nos encantó.
Ahora entendemos que a menudo es cuestión de dar ese salto de fe, confiar en nuestras capacidades y enfrentar lo desconocido. Aprendimos que debemos ser multidisciplinarias, pasar noches en vela y formar un equipo con nuestros amigos. Aprendimos a comunicarnos de manera más asertiva, tener disciplina y experimentar un crecimiento profesional y personal significativo.
Marian y yo hemos crecido y aprendido juntas más de lo que puedo expresar con palabras. Agradecemos infinitamente a los amigos que formaron parte de Sereno Moreno desde el principio, ya que gracias a ellos seguimos aquí, tres años después, más motivadas que nunca y superando nuestras propias expectativas iniciales.
No podemos esperar para ver qué nos depararán los próximos años en Sereno Moreno, pero estamos seguras de que queremos que nos acompañes en cada paso. ¡Gracias, gracias, gracias!
¡Celebremos juntos este tercer aniversario y sigamos construyendo un futuro brillante para Sereno Moreno!
